Gracias a la cofinanciación de Diputación de León, desde el 1 de septiembre 2021, Amap Ong y Asociación para la Erradicación de la Pobreza han comenzado a trabajar en la Comunidad "16 de Agosto" del Municipio de San Ignacio de Velasco en el Departamento de Santa Cruz (Bolivia) para garantizar el #DerechoAlAgua a toda la población
La comunidad 16 de Agosto cuenta con una buena fuente de agua: un pozo profundo que da un caudal suficiente para abastecer a la población. Sin embargo, el pozo está infrautilizado ya que actualmente el agua se extrae mediante una bomba manual que rinde un caudal muy bajo; así, las mujeres deben hacer turno para sacar agua, colocándose en una fila, a veces por varias horas, para posteriormente acarrear el agua en bidones hasta sus viviendas.
Además, por la falta de un sistema de distribución domiciliaria la población no accede más que en una mínima cantidad de agua que no permite cubrir sus necesidades básicas. De hecho, los habitantes de 16 de Agosto tienen un consumo promedio de solo 35 litros de agua por persona y día. Este mínimo aprovechamiento se explica porque el esfuerzo de sacar agua con la bomba manual y transportarla en bidones no permite se lleguen hasta las viviendas más que pequeñas cantidades que solo permiten cubrir las necesidades de consumo y cocina pero no las de una adecuada higiene personal y del hogar. Si bien entre la etnia indígena Chiquitana no hay una discriminación explícita de la mujer (detentan derechos sobre tierra por ejemplo), sí en términos de roles, ya que es comúnmente aceptado que las mujeres se ocupen de las labores domésticas. De ellas, tal vez la más dura sea acarrear el agua hasta las casas.
Las mujeres son las encargadas diariamente de la pesadísima tarea extraer y acarrear agua en bidones desde el pozo o la cañada hasta las casas; así, algunas deben caminar varios kilómetros diarios transportando hasta 40 litros en cada viaje. Esta situación discrimina a las mujeres en su desarrollo personal, pues deben dedicar hasta 3 horas diarias a la tarea de acarrear agua, empleando el resto del tiempo para las tareas domésticas y el cuidado de los hijos.
Aunque el agua del pozo es segura, esta no recibe ningún tratamiento, acabando por contaminarse en el acarreo y almacenamiento en bidones. Como resultado de no poder cubrir necesidades básicas como la higiene personal (la poca agua disponible se usa para el consumo) y la ingestión de agua contaminada, la incidencia de enfermedades relacionadas con un deficiente acceso al agua (en cantidad y calidad) es altísima, especialmente en la población más vulnerable: enfermedades diarreicas agudas entre los niños y niñas de 0 y 5 años y enfermedades de las vías urinarias entre las mujeres. Además, la irrupción del COVID-19 ha puesto de manifiesta la vulnerabilidad de las comunidades que no tienen acceso domiciliario al agua potable, ya que las dos principales medidas de prevención no son posibles: la cuarentena (las mujeres deben salir obligatoriamente a la bomba de agua a aprovisionarse y allí es muy complicado el distanciamiento debido a la aglomeración de personas) y la higiene personal (imposible con una dotación de agua tan baja como 35 litros por persona y día).
El proyecto que acaba de iniciarse con la ayuda de Diputación de León pretende resolver el problema del abastecimiento de agua potable en la comunidad 16 de Agosto, en San Ignacio de Velasco. Para ello, se construirá un sistema de distribución que lleve el agua del pozo que lleve el agua potable hasta las viviendas; dicho sistema consistirá en una bomba eléctrica sumergible, un tanque elevado de hormigón de 20.000 litros, un sistema de cloración, una red matriz de distribución y 110 tomas domiciliarias. De este modo se consolidará el derecho al agua potable a los 715 habitantes (351 mujeres) de la comunidad 16 de Agosto en cantidad (100 litros por persona y día), calidad (agua potable), accesibilidad (grifo en la parcela de cada familia) y precio (menos del 2,5 % de los ingresos mensuales de cada familia), suficientes para satisfacer sus necesidades básicas.
